Un beso es una forma única de expresar emociones entre parejas ya que es íntimo, sutil y sensual al mismo tiempo. Un buen beso permite que la pareja se pierda en el calor del momento, cada uno reaccionando y correspondiendo cada matiz del beso para una experiencia realmente emocionante. Diferentes personas reaccionan a diferentes tipos de besos, por lo que no existe una forma infalible de dar un beso de primera categoría. Siempre que ambas parejas disfruten de la experiencia, ese placer es un gran beso en sí mismo. Los besos mejoran mucho con el acto sexual, pero antes de que las parejas hagan contacto, se les aconseja que utilicen condones para protegerse. Los condones de látex lubricados mejoran enormemente la experiencia al tiempo que mantienen al individuo a salvo de una posible transmisión de enfermedades.
El beso francés es un beso sensual con la boca abierta que implica mucho contacto de lengua a lengua. Hay muchas técnicas para hacer que un beso francés sea especialmente placentero y emocionante. Acariciar ligeramente los labios con la lengua es una buena forma de empezar, luego continuar este movimiento con creciente agresividad, ya que ambos miembros de la pareja reaccionan ante la urgencia, conviene aprovechar el calor del momento. Cuando las lenguas finalmente entran en contacto, hacer un movimiento giratorio aumenta enormemente el placer del beso. La lengua podría intentar perseguirse entre sí mientras ocasionalmente entran en contacto. La succión suave con los labios y pequeños mordiscos en la lengua, además del contacto con la lengua, también son excelentes formas de progresar en un beso francés. Seguir el juego y experimentar con el beso es una experiencia placentera en sí misma, y se anima a la pareja a no limitarse demasiado a las reglas, ya que esto contradice el propósito del acto. La pareja debe sentirse libre de descubrir qué técnica, sincronización y movimientos les brindan el mayor placer de la experiencia. Es importante que se observe una higiene adecuada para un beso completamente satisfactorio, ya que el mal aliento es un gran disgusto para cualquiera.